domingo, 1 de junio de 2014

ANIVERSARIO DE NINÍ MARSHALL

ARTÍCULO ESCRITO PARA PERIÓDICOS ESPAÑOLES

1 de Junio de 1903. Nace la inolvidable NINÍ MARHSALL

ERA NADA MÁS Y NADA MENOS QUE NINÍ.

Era el mes de febrero de 1977.
Sala: Los Altos de San Telmo

Espectáculo: DE VERBENA

Éramos un grupo de dieciséis jóvenes que empezábamos la carrera del teatro (actores, directores, cantantes, escenógrafos, músicos).
Nuestra quijotada de estrenar un collage de zarzuelas en Los Teatros de San Telmo estaba encontrando eco de buenas críticas y afluencia de público.
Recién egresados de conservatorios y escuelas de teatro que nos aventurábamos dentro de un estilo apasionante pero difícil: el sainete en verso... y con música.
Éramos muy jóvenes y absolutamente desconocidos.
Y sin embargo, una noche, unos minutos antes de comenzar, vinieron a decirme que en la salita estaba ella. Que nadie la había invitado, que había reservado sus entradas y las había pagado.
¡ No me lo podía creer ¡....y sin embargo, allí estuvo, riéndose, disfrutando y aplaudiendo con la frescura de una señora de público común, de ésas que pueden llegar a definir el verdadero éxito de una trabajo. No era la erudita de artes teatrales, ni la cantante, ni la música ni tampoco la tía de ninguno de nosotros.
Era nada más y nada menos que NINÍ MARSHALL.
Cándida, Catita, Jovita, Belarmina y tantos otros personajes admirados y aplaudidos por cada unos de esos jóvenes desde su más tierna infancia, se condensaban en esa mujer fina, discreta, inteligente, divertida y tierna que con un gesto exclusivo de alguien muy grande de alma se daba y nos daba el gusto de asistir a una función de teatro realizada por un grupo que recién comenzaba .
Sin alardes de su indudable fama, sin haberse anunciado y por el simple y maravilloso hecho de gozar del espectáculo y apoyar las iniciativas de artistas que daban sus primeros pasos. Gesto de GRANDE de verdad, sin alardes ni ñoñerías de diva.
No teníamos nada para darle. Fabricamos un clavel de papel y se lo dimos agradeciendo su presencia, su sencillez. Eso bastó para emocionarla y para que nunca dejara de ver espectáculos que llevaran mi firma.
Con el clavel le entregamos el respecto, la admiración y un amor común a todo un pueblo que la adoró y que no la olvidará.
Norberto Vázquez Freijo
Nieto de Lucenses y Pontevedrinos
 
 

 

1 comentario:

  1. Un privilegio haber tenido a Nini de público, una artista de excepción y una persona maravillosa. Felicitaciones!

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